El término éxito tiene su origen en el latin exitus cuyo significado es salida. El concepto se refiere a la conclusión feliz de un negocio o de una empresa; así como de un buen resultado de un asunto personal o profesional; desde esta concepción el éxito denota una excelente aceptación de personas que desarrollan aptitudes para ser exitosas.
El éxito está formado por factores de suma importancia: Dedicación, decisión y responsabilidad. Una persona exitosa se asocia a una actitud positiva, incluye buena salud, energía y entusiasmo, relaciones plenas, libertad creativa y una mente en paz.
Este concepto se define como la consecución de una meta deseada y realizada. Por tanto, para alcanzar el éxito es conveniente trazar una meta y un plan lógico. Esta es la parte más importante y más difícil porque si se persigue una meta equivocada puede ser complicado rectificar.
Algunos elementos que ayudan a obtener éxito empresarial: creatividad, tolerancia al riesgo, capacidad de respuesta a las oportunidades, liderazgo, capacidad de leer diversos libros para prepararse profesionalmente, culturalmente, espiritualmente y aprovechar el tiempo, ya que la postergación de los proyectos llevan al fracaso y retrasan las metas.
Recordemos la famosa frase de uno de los presidentes de Estados unidos, Benjamin Franklin: El tiempo es dinero y el dinero es tiempo.
El éxito se alcanza cuando se logran objetivos y metas personales y profesionales con una visión clara y objetiva. Se puede ser exitoso en diversos ámbitos, por ejemplo: en asuntos comerciales, en las relaciones familiares, en el arte, en la ciencia y en los deportes. Infaliblemente, alcanzar el éxito se asocia a la autorrealización, la autoestima y la autoeficiencia.
En la vida no existe el fracaso, solo el éxito
Ryuho Okawa